Protegemos sus muebles de madera de los agentes externos que pueden dañarla, como la humedad, la luz solar, los cambios de temperatura y los agentes biológicos de deterioro como los hongos.
Para ello usamos barnices, lasures, aceites, pinturas, o algún sistema natural como la cera de abeja, dependiendo del agente externo que la haya dañado y el tipo de madera del mueble. También se tiene en cuenta el uso del mueble y si va a ser usado en interior o exterior.